La lectura es una de las habilidades más importantes que se adquieren en los primeros años de escolarización. Dominar esta habilidad ayuda a un niño a obtener conocimiento de la realidad, no solo en el transcurso de años más de escolarización. El mundo alrededor de los bombardeos con contenido que está escrito en oraciones simples o más complejas. La capacidad de leer, como escribir, le da al niño una cierta independencia, y esta es una fuente de gran orgullo para los padres y tutores.
.Según el programa educativo, los niños de 6 y 7 años comienzan a aprender a leer. Los primeros grados de la escuela primaria son una consolidación del conocimiento obtenido en el jardín de infantes, donde los pequeños estudiantes experimentaron su primer contacto con el alfabeto. En esta etapa, se acostumbraron visualmente a las letras y aprendieron a distinguirlas entre sí. ¿Qué piensan los educadores sobre esto? Según muchos educadores, la edad óptima para comenzar a aprender a leer es entre las edades de 4 y 5 años, que es ligeramente antes de lo que el sistema educativo dicta. Esto significa que los niños que muestran un deseo de aprender pueden adquirir sus primeras habilidades en casa, con la ayuda de padres o hermanos mayores.
.¡Los padres que se toman el tiempo para leer a su hijo todos los días han sido alabados durante mucho tiempo! Esto no solo tiene el efecto de profundizar la relación con el cuidador, sino que tiene muchos otros beneficios igualmente importantes. Los humanos aprenden por observación: si un niño ve a un padre amado y una figura de autoridad que tiene un libro en sus manos, intentará imitarlo. ¿Qué más obtiene un niño pequeño al leer desde una edad temprana? Aquí hay algunos aspectos importantes:
Hay muchos métodos efectivos de aprender a leer. ¿En qué consisten y cómo se diferencian entre sí?
.Aprender a leer, o la etapa de preparación en sí, ya puede comenzar antes de ir a la escuela. El requisito previo es que el niño está listo y ha mostrado disposición. Al adquirir cualquier habilidad, es importante ser sistemático: 20 minutos al día no es mucho, ¡pero dedicarla al aprendizaje trae resultados rápidos! El método correcto de aprender a leer es uno que no es oneroso para el padre y es aceptado por el niño.
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